Temas para la edificación intelectual, humana y espiritual.
Con el fin de poner al alcance de todos conocimientos básicos sobre los temas abordados en el blog y a la vez promover a través de la tecnología de blogger el estudio a profundidad de los temas acá abordados, deseamos contribuir al crecimiento moral, intelectual y espiritual de quienes lean lo escrito en las entradas.
martes, 9 de mayo de 2017
La Ética de Aristóteles y su aplicación al obrar moral del sujeto.
La
filosofía - se ha dicho en muchas ocasiones- es la madre de todas las ciencias,
pues los conocimientos filosóficos sirven de base para muchas ciencias, entre
estas las experimentales. Toda ciencia
tiene como base presupuestos de origen filosófico, y en el caso de la
Teología, y la Moral, no hay excepción.
Particular
atención merece la filosofía aristotélica, pues esta da muchas bases
filosóficas para el estudio de los valores, la virtud, e incluso, para la
Teología. Aristóteles es un prolijo filósofo, del cual se han tomado muchas de sus
enseñanzas filosóficas para el estudio de la naturaleza desde una perspectiva
filosófica, también el estudio de los actos de la mente humana, de los cuales
se ocupa la Lógica, de la existencia incluso de Dios, desde la razón, objeto de
estudio de la Teodicea, y tantas otras ramas de la filosofía, que toman en
cuenta los aportes de Aristóteles a la
filosofía.
La
Ética o Filosofía moral no se queda atrás, pues el Estagirita en sus obras de Ética
hace aportes al estudio del obrar moral de la persona. Tres tratados
aristotélicos destacan es este aspecto: Ética a Nicómaco, Ética a Eudemo, y la Gran Ética.
En
el centro de interés de los estudiosos de Aristóteles, ha merecido un puesto
privilegiado el primer tratado, Ética a
Nicómaco, pues ahí intenta Aristóteles señalar la responsabilidad moral del
individuo en cuanto a su obrar, pues todo obrar, tanto bueno como malo
moralmente trae consecuencias, y es lo que Aristóteles pretende con sus
tratados, orientar el obrar del individuo.
Estos
tres tratados, junto al tratado de Política,
recogen lo que Aristóteles denomina ciencia practica o ciencia política[1], ese
saber que busca orientar al ciudadano tanto en su obrar individual como en su
obrar dentro de una sociedad, lo que denota la metodología peculiar de Aristóteles
al momento de enseñar su doctrina en estos tratados.
Historiadores
como Iñaki Yarza[2]
sostienen la finalidad práctica de la Ética aristotélica, que es un saber para
obrar, un saber que no pretende conocer lo que los hombres han hecho, sino, lo
que los hombres deben hacer. Lo
que Yarza sostiene es verdadero, pues la Ética, si bien juzga un acto y lo
califica moralmente como bueno y laudable, o malo y reprochable, no se toma el
papel de juzgar la conciencia del sujeto, pues son cuestiones internas en el
pensamiento y conciencia del individuo, pero si juzga el obrar como laudable o
reprobable, es para indicar lo que se debe de hacer, lo que el sujeto esta
obligado a cumplir por deber de conciencia moral, con el fin de lograr la armonía
interior en si mismo y una equilibrada y sana convivencia con sus semejantes.
Estamos
pues, ante un saber practico con fines prácticos, que busca la ayudar al hombre
en su búsqueda de la felicidad, cuyas características
exigen un método propio, que no debe ser solo teórico, pues la Ética tiene
fines prácticos, no teoréticos[3],
aunque se ayuda de la teoría para razonar sobre el bien y el fin del hombre, y
que exigen la experiencia de la vida, experiencia propia y ajena, para contar
con presupuestos fácticos y así orientar el obrar hacia el bien en la
consecución de la felicidad.
.
En la Ética a Nicómaco Aristóteles sostiene que el fin que guía a la conducta humana no es otro que la felicidad, pues el hombre no actúa si lo que persigue no lo lleva a la felicidad, lo que indica que todo hombre, así como por naturaleza desea saber, también por naturaleza desea ser feliz. Se dudaría del equilibrio psicológico, mental y emocional de un sujeto si éste dice que no desea ser feliz, pues todo ser humano quiere en esta vida ser feliz, y si tiene una visión cristiana, también querrá ser feliz, no solo en la vida terrena, también querrá llegar al cielo para ser feliz contemplando a Dios.
En la Ética a Nicómaco Aristóteles sostiene que el fin que guía a la conducta humana no es otro que la felicidad, pues el hombre no actúa si lo que persigue no lo lleva a la felicidad, lo que indica que todo hombre, así como por naturaleza desea saber, también por naturaleza desea ser feliz. Se dudaría del equilibrio psicológico, mental y emocional de un sujeto si éste dice que no desea ser feliz, pues todo ser humano quiere en esta vida ser feliz, y si tiene una visión cristiana, también querrá ser feliz, no solo en la vida terrena, también querrá llegar al cielo para ser feliz contemplando a Dios.
Si un bien guía el obrar del hombre, sostiene Aristóteles que este bien debe ser autárquico, es decir, independiente por si mismo, y que satisfaga todas las ansias del hombre, además, deberá ser estable y permanente, pues un bien que no es estable y permanente es efímero, lo que asegurará la felicidad temporal del sujeto, mas no su plenitud.
Con el fin de definir la felicidad humana, el Estagirita[4] recurre a lo mas característico del hombre: su racionalidad, con lo que busca defender desde la consideración vivencial lo que se puede constituir como último fin del hombre, que es la felicidad.
Para
alcanzar la felicidad se hace necesaria la vida virtuosa, y hablar de vida
virtuosa refiere necesariamente a la virtud. Según Aristóteles, la virtud es lo
que añade perfección a una actividad. Cristiana y teológicamente, virtud, según
la define santo Tomás de Aquino, es la facilidad de hacer el bien. Las dos
posiciones, tanto aristotélica como tomista se entrelazan perfectamente, pues
la virtud conlleva al bien, a la perfección en el buen obrar, y no se hace difícil,
pues es una predisposición para el obrar bondadoso.
Aristóteles
divide las virtudes humanas en dos tipos: las virtudes éticas o morales, que
consisten en el dominio de las tendencias e impulsos irracionales, y las virtudes dianoéticas
o intelectuales, que corresponden a
la parte racional. Las
virtudes morales se refieren a los actos
buenos y como contraposición el vicio, que es la repetición de actos malos. Aristóteles
sostiene que el hombre puede hacerse
virtuoso repitiendo actos buenos, o vicioso repitiendo actos malos. Esta
enseñanza es la base para el momento de hablar de la virtud y el vicio, pues la
doctrina católica afirma y defiende esta verdad sobre el vicio y la virtud.
Otra
enseñanza interesante, y por lo tanto valiosa, es el equilibrio al momento de
obrar humano, pues el vicio puede darse por defecto o por exceso, lo que hace
imposible la virtud moral., De ahí se deriva que cada pecado capital se de por
exceso (ej.: Lujuria) o por defecto (ej.: Ira),
y lo que indica que la vida de
virtud se determina por dos aspectos: por un lado, la objetiva bondad que
encierra la obra en si misma, y por otro lado, las circunstancias que se
refieren al sujeto, lo que conlleva a un equilibrio, y también, a un extremo,
pero que señala lo mas excelente.
La
virtud esta vinculada a la recta razón,
pues al razonar rectamente, se advierte que se debe evitar el exceso y el
defecto para alcanzar el justo medio, y la recta razón se adquiere por la prudencia, lo que indica el recto obrar
de una persona prudente.
Con
respecto a la virtud intelectual, sostiene Aristóteles que son propias de la
parte racional del alma humana, porque tiene dos funciones: conocimiento de las
cosas necesarias e inmóviles y conocimiento de lo cambiante y contingente. Así,
distingue dos tipos de razón, y para cada razón, una virtud, razón práctica,
cuya virtud es la prudencia, cualidad practica que ayuda a decidir
correctamente en vistas a obrar bien, para la razón teorética, la
sabiduría, que esta en relación con las
realidades más altas, su ejercicio continuo y su contemplación, que es la
felicidad perfecta.
En
la virtud esta presente la razón, y con
el fin de superar el intelectualismo[5] de
sus predecesores, habla de la voluntad, que al ser movida por el bien inicia el
obrar humano, el intelecto debe deliberar sobre los medios que se hacen necesarios
para alcanzar dicho bien, y a esto le sigue la elección, y para que estos pasos
sean rectos, dependen de la virtud.
Con
lo ya dicho se quiere afirmar que la voluntad
y la razón intervienen en la deliberación y elección del bien, siendo
cada quien responsable de su carácter, sus hábitos buenos o malos, porque
interviene la voluntad propia, y por lo tanto, del fin. Esta
doctrina de la voluntad no es presentada por Aristóteles de modo sistemático, pero si da a entender que
tal doctrina se haya presente a modo germinal en sus tratados de Ética.
La
filosofía aristotélica ha tenido un alcance único en la historia de la
filosofía y del mundo, pues muchas de sus enseñanzas tienen gran trascendencia
en el tiempo, al punto que muchas nociones filosóficas de Aristóteles han
ayudado a formular verdades tanto de carácter científico (filosofía de la
naturaleza), de fe (Metafísica , Teología Racional, Sagrada Teología y estudio
teologal de las virtudes), y por supuesto, filosóficas (Lógica), y Éticas, (Filosofía Moral), de lo cual se ha
hablado en este blog. El pensamiento de Aristóteles, por tanto, es un monumento
invaluable del saber levantado por un hombre, debido a sus alcances
profundos y a las inquietudes que
suscitaron a aplicar a muchas realidades cotidianas los descubrimientos
aristotélicos[6]
[1] Política- en
este caso- no refiere al sentido partidista como se entiende hoy en día. Se
refiere mas bien, a la convivencia entre ciudadanos, pues el ser humano es un
ser político, perteneciente a la polis, que en griego significa ciudad.
[2] Profesor de la
Universidad de Navarra, autor del libro Historia
de la Filosofía Antigua, del cual se han tomado los datos históricos para
la presente entrada.
[3] Teorético
refiere a contemplación. La filosofía es ante todo un saber teorético que busca
como fin la contemplación de la verdad.
[5] Con la
filosofía de Sócrates comienza lo que es el intelectualismo, de carácter grave,
pues sostiene que para obrar el bien hay que conocerlo, no conocer el bien
seria ignorancia. Así, las malas acciones quedan justificadas por el
desconocimiento del bien.
[6] Lo dicho en el
blog- aclaro- es para dar a conocer la aplicación práctica de la Ética
aristotélica, pero no para profundizar en la filosofía de Aristóteles. Se
recomiende leer para este fin a YARZA, I, Historia
de la Filosofía Antigua, Ed. Universidad de Navarra, Pamplona, España,
2000.
Aplicación de la Lógica a las operaciones de la mente humana.
La Filosofía
es la ciencia por excelencia, pues de esta, se derivan muchas ramas
filosóficas, e incluso muchas ciencias experimentales, como la Física la Química,
y en el caso de las ramas de la filosofía cada una con su objeto de estudio,
con el fin de hacer especular al hombre, es decir, que piense sobre sí mismo.
Recordemos
que la filosofía trata de los temas siguientes: El Mundo, el Hombre y Dios..
Para cada uno de estos temas hay una rama de la filosofía que se encarga de
reflexionar sobre cada tema, por ejemplo, El Mundo Físico es tema propio de la Filosofía
de la Naturaleza, pues esta disciplina se encarga del estudio de la estructura esencial
de los entes corpóreos, con respecto a Dios, se encarga de estudiarlo desde la perspectiva
filosófica la Teodicea o Teología Natural, que no debe confundirse con la
Sagrada Teología, pues la ultima es el estudio científico y metódico de la fe,
y el primero es estudio racional con el fin de probar la existencia de Dios por
la razón natural, prescindiendo por tanto de la fe, también la Metafísica, que
es la ciencia del ente en cuanto ente estudia a Dios, pues Dios es ser, por si
mismo, y el estudiarlo como ser, lejos de reducirlo a puras categorías humanas,
ayuda a descubrir racionalmente que Dios esta por encima de todo lo creado.
En el
caso del estudio y reflexión filosófica del hombre, hay una rama de la
filosofía que se encarga de estudiar los actos de la razón humana, la razón, el
acto de pensar, decidir, y tantos otros actos que se hacen a través de la razón
humana. Entra acá, por tanto la LÓGICA.
La
palabra Lógica viene del griego λογική y del latín logĭca y se define como
la “ciencia que expone las leyes, modos y formas del conocimiento científico”. Al decir que la Lógica es una ciencia, no se
cae en ningún error, pues toda ciencia
tiene su objeto de estudio, sus reglas y metodología propia a seguir para
alcanzar el conocimiento y la verdad.
Antes
de entrar a lo que respecta del conocimiento científico, amerita conocer
primero que cada ser humano, en el pleno uso de sus facultades, tiene un
proceso a seguir para conocer las cosas, adelantarse a las situaciones que
pueden pasar y proceder en cada situación de la mejor manera y sin error. A
esto, se le llama, según el profesor Juan José Sanguineti Lógica Espontanea y la
define como “el orden que la razón humana
sigue naturalmente en sus procesos de conocer las cosas”. [1]
La
razón humana sigue un orden, el proceso de conocer es paulatino, es decir que
va por pasos. La Lógica espontanea es propia de todos los seres humanos, aunque
algunos no tengan estudios universitarios o incluso básicos. Con esto se quiere
afirmar que no es indispensable el estudio científico de la Lógica como ciencia,
pues su mismo nombre lo dice, es espontanea, por tanto, propio de cada ser humano,
tenga o no estudios superiores, para reforzar esta tesis, basta traer a colación
esta pregunta: ¿su abuelita estudió esto (Lógica)? Seguramente el lector dirá
que no, y, además notará que el proceder fáctico de su abuelita contiene dentro
de si un orden lógico, lo que ya se dijo que es la Lógica espontanea.
No es
indispensable para el hombre saber de lógica, pero si es necesario. Y con el
fin de profundizar en la Lógica, se habla de la Lógica científica o Lógica como
ciencia, que viene a profundizar en el estudio de la Lógica, su objeto de
estudio, y la utilidad que presta al ser humano en su tarea de pensar.
La Lógica,
como ciencia sirve también como arte, gracias a que toda ciencia proporciona al
hombre herramientas cognoscitivas para realizar sin dificultades la tarea que
cada ciencia abarca en su objeto de estudio, y como habilidad para razonar, la
lógica es instrumento de las ciencias, pues la Lógica sirve de instrumento para
garantizar la verdad en cada ciencia. Se ve pues, que la Lógica se subordina al
conocer científico.
Pero
es necesario aclarar que la Lógica es un instrumento,
no un fin, pues la Lógica asegura que el procedimiento para llegar a la verdad
este hecho de una manera ordenada y sistemática, pero no asegura la verdad, es
importante recalcar esto, la lógica asegura el procedimiento correcto y
ordenado, pero no la verdad, pues se dan los casos que el procedimiento este
bien hecho, pero los planteamientos sean erróneos, e incluso falsos.
Con estas ideas,
podemos proceder a conocer la definición que santo Tomás de Aquino de sobre la
Lógica, y la define como “el arte que por
el que se dirigen los actos de la razón para proceder en el conocimiento de la
verdad ordenadamente, con facilidad y sin error.[2]
Para comprender
la función de la Lógica en los actos de la mente humana, el estudio de ésta
rama de la filosofía se divide en tres partes:
I-
Conceptos o Simple Aprehensión.
II-
Juicio o Proposición.
III-
Raciocinio.
Hablaremos ahora
de los Conceptos.
I-
Conceptos.
Platón en su
doctrina filosófica concibe dos mundos: el sensible y el suprasensible. El
Mundo Sensible es el que vemos, es un reflejo del Mundo suprasensible o de las
ideas, y del cual no se puede hacer ciencia, pues de lo sensible solo se puede
hacer opinión, que es refutable y probable. El Mundo Suprasensible es el mundo
de las Ideas, un mundo al cual el hombre debe aspirar, liberándose del cuerpo
para que su alma se eleve hacia el mundo de las Ideas, del cual si puede
hacerse ciencia, pues es certero.
Aristóteles se
opone al planteamiento filosófico de Platón, sosteniendo que no hay necesidad
de crear dos mundos, pues lo que constituye a cada cosa en el mundo es
intrínseca a ella, no extrínseca, es decir que esta dentro de ella, y no hay
necesidad de sostener la existencia de dos mundos, ni mucho menos pensar que
todo lo sensible ( debe entenderse sensible como lo captable a través de los
sentidos, y no como se entiende generalmente, relacionado a los sentimientos)
es una participación de lo que esta allá arriba, ni que es una copia. Al
contrario, cada cosa es , y se quiere decir que cada cosa en el mundo, tanto
viviente como no viviente tiene el ser (no se dice que es el ser porque eso le
corresponde única y exclusivamente a Dios.), lo que permite hablar de la esencia,
que se define como aquello que hace que una cosa sea lo que es y no otra.
Para que la mens[3]
humana (lo que quiere decir en latín la mente humana) capte la esencia de cada
cosa sin agotar la capacidad de almacenamiento ni mucho menos a la cosa misma, Aristóteles
habla del Concepto, como contenido mental por el cual captamos la esencia de
una naturaleza, lo que afirma que al conocer un ente, por ejemplo una cebra, la
mente humana, no introduce la cebra en la cabeza, sino que capta por los
sentidos que ese animal es una cebra y no una ardilla, y cuando vea otra cebra,
sabrá que es una cebra, lo que no agota en la memoria humana la capacidad de
almacenar conocimientos, al contrario, aumenta esa capacidad.
El concepto se
forma en la mente por la abstracción, que es el proceso de captar por los
sentidos la esencia de un ente e introducirlo mediante la especulación a la
inteligencia. Para la abstracción de los conceptos se hacen necesarios los sentidos,
pues el mismo Aristóteles dice que “a la
inteligencia no llega nada que no pase por los sentidos”.
El concepto no
afirma ni niega nada, no es definición, como se entiende generalmente. La definición
es hablar del genero de un ente y de la diferencia especifica de ese ente, por ejemplo, la computadora es un dispositivo electrónico
(genero) que sirve para almacenar y procesar información (diferencia
especifica). De afirmar y negar se encarga el Juicio.
II-
El Juicio.
En la Lógica, al
juicio se le llama proposición, y se define como la operación de la mente por la que componemos y dividimos conceptos, y
esto se hace mediante el hecho de atribuirles una propiedad por el verbo ser.
Un juicio consta de sujeto y predicado. El sujeto es el que recibe la
atribución, y el predicado es lo que se atribuye al sujeto.
Del juicio viene
el verbo juzgar, al que santo Tomas
denomina compositio et divisio,
consistente en reunir al menos dos conceptos
o en separarlos para expresar la posesión en acto de un atributo por
parte de un sujeto o excluir esa posesión. Se dan dos ejemplos para comprender
mejor lo dicho:
La silla es verde. Compositio.
La silla no es verde. Divisio.
Se da el paso de
la Simple Aprehensión al Juicio porque los Conceptos son imperfectos, con lo
que se quiere decir que un concepto no es suficiente para darse a entender con
otra persona. Gracias a eso, con la operación de componer y dividir conceptos
se cae en la cuenta de lo que se quiere decir, hecho que se nota en ambos ejemplos, pues
ahí se ve lo que la mente humana es
capaz de hacer.
Todo juicio
afirma o niega algo, lo que se debe a la inteligencia humana, que se adecua a
la verdad de las cosas, es decir afirma lo que es y niega lo que no es. Si no
se hace así, se cae en la mentira, pues un juicio hecho debidamente se adecua a
la verdad, no a la mentira, de lo contrario el juicio será falso, y por tanto, erróneo.
De ahí se habla
de la verdad del os juicios, conforme al principio metafísico de No-
contradicción, que sostiene que nada puede ser y no ser a la vez y en el mismo
sentido. Es conveniente para entender mejor lo dicho con un ejemplo: Si digo
rojo, no puedo decir que ese color es blanco, pues veo que es rojo, y no blanco,
no puedo afirmar y negar a la vez la verdad de una realidad.
El juicio[4]
y el concepto, se ordenan por tanto, a la verdad, y al ordenarse a la verdad,
estas operaciones de la mente auxilian al hombre a razonar ordenada y
coherentemente, lo que le permite descubrir nuevas verdades, hecho del que se
encarga el raciocinio.
III-
El Raciocinio.
Con la Simple Aprehensión
y el Juicio la inteligencia Humana capta
un sinnúmero de verdades, pero es necesario ir paso a paso, no se puede ir
intuitivamente, ya que la mente humana no tiene esa capacidad para descubrir
verdades por intuición, de eso solo los ángeles y Dios son capaces. Esta función de
la que hablamos permite al hombre pasar de lo desconocido a lo desconocido y así
avanzar en sus conocimientos. Se habla entonces del Raciocinio, que se define como el
movimiento de la mente por el que pasamos de varias verdades sabidas-comparándolas
entre si- a una nueva verdad que antes se ignoraba[5].
Para llegar a
una nueva verdad, es necesario que las verdades que se traen a comparación,
tengan un punto de coincidencia, es decir, que tengan algo en común, pues esto
permite relacionar los conceptos. Para entenderlo mejor, se da un ejemplo:
La pared es
blanca.
El blanco es un
color.
Conclusión: La
puerta esta pintada.
Los dos juicios
rimeros coinciden en un punto común: un color, que en este caso, es el blanco.
Sino hay punto de coincidencia, no se puede llegar a una nueva verdad. Ejemplo:
La pared es
blanca.
El mar es
salado.
Como no hay
propiedad en común por la cual se vea una coincidencia y así, llegar al
descubrimiento de una nueva verdad, no se puede concluir nada.
Como se ha
notado, razonar es una función propia del hombre, ningún ser viviente tiene la
capacidad de razonar, propia del hombre, lo que le sirve para no dejarse llevar
por impulso o instinto, sino, por un
razonar inteligente para un actuar inteligente.
Si se puso
atención a los dos primeros juicios para llegar a una nueva verdad o
conclusión, se ve que en el raciocinio hay una estructura y reglas a seguir, lo
mismo que en el juicio, con el fin de que lo que se concluya sea verdadero, y
no falso. Esas verdades conocidas con anterioridad y tomadas por separado se
llaman premisas, y una vez comparadas
entre si, y llegada la mente humana a la nueva verdad, se le llama conclusión.
Para que el
raciocinio sea lógico, y por tanto verdadero, se necesitan seguir las
siguientes reglas:
1. Si las premisas son verdaderas, las conclusiones son
necesariamente verdaderas.
Lo verdadero
sigue lo verdadero, de lo verdadero no puede concluirse una mentira, lo que da
a entender que el razonamiento ha sido bien hecho.
Ejemplo:
Wilson es
santaneco.
Santa Ana
pertenece a El Salvador.
Conclusión: Wilson
es salvadoreño.
2. Si las premisas son falsas, la conclusión puede ser
tanto verdadera como falsa.
Muchas veces
sucede que de una premisa falsa se saca una conclusión verdadera y al revés.
Con el fin de entenderlo mejor se dan dos ejemplos:
Conclusión falsa
obtenida por premisa falsa:
El hombre es un
ser creado.
Los seres
creados no son contingentes.
Conclusión: El
hombre no es contingente[6].
Conclusión
verdadera obtenida por premisa falsa:
Nueva York es de
Corea.
En Corea hablan
ingles.
Conclusión: En Nueva
York hablan ingles.
De una premisa
falsa, como en el primer ejemplo, más una premisa verdadera se obtiene una
conclusión falsa, gracias a que una de las premisas es falsa, cualquier defeco
en la conclusión supone una deficiencia en uno de los fundamentos. En el segundo
ejemplo, es de notar que una conclusión verdadera no quiere decir que todas las
premisas tengan que ser verdaderas, pues el que se obtenga una nueva verdad a
partir de una premisa falsa indica que esa nueva verdad se obtuvo accidentalmente,
a partir de un fenómeno falso, es decir, que se dio casualmente.
Como se ha
visto, la Lógica tiene una aplicación práctica para una utilidad práctica, que
es propia del ser humano: razonar. Y para que el razonamiento sea ordenado y
coherente es necesario estudiar Lógica, pues, aunque no asegura la verdad si
ayuda a que el proceso para llegar a una verdad sea sistemático, ordenado y sin
error. No solo se ve su utilidad práctica al momento de razonar, también sirve
para evitar ser engañado, ¿porqué? Sucede que en muchos editoriales los
articulistas utilizan premisas tanto verdaderas como falsas, y las conclusiones a las que llegan, pueden
ser verdaderas o falsas, y usando premisas falsas, pretenden hacerle creer al
lector que lo que dicen es verdad, aunque se haya obtenido de una premisa
falsa, y en el caso de los discursos de personas que son centro de atención por
parte de los medios de comunicación social, por ejemplo los políticos, se da la
situación de que los argumentos que presentan son endebles, no sólidos fáctica
y legalmente, y por lo tanto, su
discurso no sigue un orden lógico y estructurado.
Conocer algo de Lógica
ayuda al hombre a no ser presa fácil de un engaño, y a que las razones que de
sean coherentes y solidas, y de modo especial, a ordenar y facilitar el pensamiento, lo que permite
conocer la verdad, sin llegar a la falsedad, porque a nadie le gusta la
mentira, a la cual se llega por el desorden en el pensamiento.
La Lógica es
importante para nuestro razonamiento y para ver si las argumentaciones que el
otro nos presenta son solidas o endebles.
[2] Tomás de
Aquino, In Posteriorum Analyticorum, citado
por H.D. Gardeil, Iniciación a la filosofía de Santo Tomás de
Aquino, cap. I: Introducción y Lógica, Ed. Tradición, México 1973, pp.
59-60
[4] Hay muchas
clases de juicios, como los juicios de identidad, de relación, etc., pero
debido a que lo escrito en este blog es para fijar una posición respecto a la Lógica
y no para el estudio profundo de la Lógica (aunque si pueda servir como una
introducción a la Lógica), se recomienda leer SANGUINETI, J, Lógica, Ed.
Universidad de Navarra, Pamplona, España, 1982, pp. 97-105.
[6] Contingencia
se refiere a lo puede ser y no ser, en este caso, a los seres creaturales. con
lo que se quiere afirmar que todo ser creado puede existir y no existir, por
razón de que sólo Dios es necesario, es decir, que no hay nada en el mundo material
que no se de sin Dios, pues Dios es el ser en plenitud y como ser en plenitud, él
da el ser a todo lo creado, incluyendo al hombre. La raíz de la contingencia es
la materialidad, pues todo ente creado se constituye por la materia.
¿SE PUEDE SER CATÓLICO Y APOYAR EL ABORTO?
Seguramente no soy el único al que le ha tocado vivir esta extraña, fea y dolorosa situación:
"En una conversación sobre el aborto con amigos o familiares que son cristianos católicos, perseveran en algún movimiento o apostolado, van a misa, a la adoración eucarística, COMULGAN, pero aprueban el aborto."
Ciertamente, no eres el único que ha estado en estas conversaciones que como he dicho son dolorosas y hasta nos llegan a desanimar. En las siguientes lineas no trato de explicar, dar punto de vista sobre el aborto (posiblemente en otra entrada) el cual no es tan complicado pero ante tantos mal entendidos se torna largo y complicado pues hay que ir botando cada uno de los discursos abortistas.
Como decía, no se trata de una erudición, solamente quiero compartir mi opinión sobre esta situación de personas que se proclaman católicos que están a favor del aborto, las posibles causas de estas opiniones, si es compatible con la doctrina de la Iglesia, también una pequeña reseña de la recta doctrina sobre el tema del aborto y por ultimo que hacer en estos casos.
Es muy difícil ciertamente para nuestro espíritu asimilar este tipo de posturas de personas que como ya dijimos son catolicos practicantes, en la vida religiosa, activos. Pero no te preocupes, MANTENTE FIRME en tu interior.
Luego conoce con que tipo de personas estas hablando, en muchos casos las personas que defienden estas ideologías son agresivas u ofensivas, de no ser así y TENIENDO LOS ARGUMENTOS NECESARIOS, puedes entablar una conversación en caso contrario, solo nos queda evitarlos a cada momento si es que buscan el conflicto.
En la próxima entrada continuare mi tema.
LA VOCACIÓN
Durante nuestra vida nos suceden variedad de acontecimientos que marcan nuestra realidad naturalmente humana, el descubrimiento de muchas realidades.
En nuestra familia nos damos cuenta del paso de nuestra infancia y ese continuo descubrimiento. Quizá en una primera instancia esa obediencia, respeto y amor a nuestros padres, mas aya en la adolescencia descubrimos la sexualidad y genitalidad que tiende nuestro cuerpo y nuestro espíritu, en concordancia claro a ese descubrirse el uno mismo. También asemos el descubrimiento del otro es decir de aquel que nos ayuda a caminar en el transcurso de nuestra vida, nuestro mejor amigo u amiga etc.
Es también el momento de la adolescencia donde la persona experimenta muchos saberes completamente desconocidos a su inteligencia, es también en esa etapa de discernimiento donde la persona ase el mal uso de la libertad que Dios le da. Es entonces el tiempo donde al adolescente y o al joven le ocurren esa multitud de desordenes, vicios y superficialidades, ese conjunto de novedades que afectan y dificultan ese encontrarse con la gracia de Dios, que es tan necesaria para como el mencionar del tema vocación, resuene en la vida de la persona cristiana. Surgen ademas una inmensidad de incógnitas, que es necesario dar respuestas, por ejemplo preguntas como ¿cuál es mi felicidad? ¿en verdad soy feliz? ¿hacia dónde voy?¿cuál es mi razón de vivir? ¿qué es lo que soy? ¿qué es lo que quiero hacer? etc. Es en donde nos damos cuenta que estamos hechos para cosas grandes. En nuestros corazones se dan una serie de anhelos que procuramos alcanzar pero, mas que alcanzar algo es un inicio a nuestra búsqueda de la vocación.
Si bien es cierto naturalmente las personas tendemos a desde la niñez a inculcarnos una profesión y es mas son nuestros padres o los maestros en la escuela o colegio, donde al niño se le pregunta que es lo que quiere hacer de grande en su vida y el niño con gran inspiración tiende a decir sus anhelos, sueños o deseos. Es muy fascinante escuchar eso de los mas pequeños, pues que seria una vida sin anhelos de superarse en esta vida.
Ya entonces hemos hablado de una profesión, sin embargo profesión no se confunde con vocación. VOCACIÓN no es una profesión es mas todavía que una actividad especializada del trabajo, que requiere de habilidades, de conocimiento especializado y de formación profesional, que claro como utilidad es necesaria para la vivencia y subsistir humanamente natural.
Pero entonces ¿que es la vocación? es una llamada de Dios hacer verdaderos cristianos primeramente, vocación es entregar la vida por Jesús, es cambiar de vida para vivir el amor y la verdad que Dios nos da. Cada una de las personas especialmente bautizadas, estamos llamados a ser cristianos auténticos entregados al servicio de la iglesia y a nuestro prójimo.
Vocación entonces es un llamado a ser felices en la vida que Dios nos da gratuitamente, claro una felicidad en la ley del Señor que implica libertad y orden en nuestra vida, una felicidad inmensa que sin antes de conocer a Dios no podemos decir la grandeza del amor de Dios. Vocación es una llamada entonces a la santificación, es decir es el camino a la "santidad en la vida cotidiana"( San Josemaría Escriva de Balaguer) "santidad es la vocación universal vocación a la que todos los cristianos bautizados estamos llamados" dijo el Papa Benedicto XVI,por supuesto esta vocación es en lo general, aunque hay otras vocaciones que se desglosan de esta pero, que como esta se refieren ala santificación en si, toda vocación dada como un don de Dios lleva ala santidad.
Familia es el fundamento de la sociedad. Familia constituye también el fundamento de la iglesia es donde nace todas las diferentes vocaciones, claro es donde nacen esas respuestas tan generosas de la llamada de Dios.
De la familia ciertamente constituida por una vocación como lo es el matrimonio, constituye los principios de las demás vocaciones es allí que la vocación del matrimonio cumple su rol en la iglesia, como fruto del amor de Dios hacen florecer las demás vocaciones "La familia es donde se va germinando la semilla de una vocación, que Dios es el que siembra esa semilla en el corazón y los padres de familia tienen que cuidarla y abonarla para que más delante de fruto esa semilla." Joaquín Flores Miranda 1° de Teología. seminario de guadalajara.
Familia es el principio de las vocaciones en la iglesia de Jesucristo. Por eso es tan importante que la formación de una buena familia, como fundamento de otras vocaciones que surgen de esta, este muy bien auto formada. Por ejemplo otra vocación que surge de la familia es la del sacerdocio de Jesucristo es decir, la vida consagrada.
Quien quiera ser sacerdote debe ser sobre todo un “hombre de Dios”, como lo describe san Pablo (1 Tm 6,11). Benedicto xvi, carta a los seminaristas. El Papa Benedicto en esta frase da a entender como especialmente debe ser un candidato al sacerdocio y bien lo dicen sus palabras, un hombre completamente de Dios ya que el sacerdote debe ser otro Cristo aquí en la tierra. Esta vocación es otro de los grandes frutos de la gracia de Dios derramada en la familia, la del sacramento del Orden a la vida consagrada a Dios.
Cada día la iglesia orante pide al dueño de la mies que envié mas trabajadores, mas bendición de sacerdotes entregados al servicio del pueblo de Dios"La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para su cosecha". .Mateo 9, 36.La iglesia necesita jóvenes entregados y dispuestos a seguir a Cristo, cada dia el señor sigue llamando, pero son pocos los que se deciden a escuchar a Dios y hacer su voluntad.
Las ordenes de las hermanas religiosas son otras vocaciones muy especiales de las que parte ese gracia de Dios, que se ve manifestado en el plan de divino de la providencia .Es una de las vocaciones muy escasas, como lo es también el sacerdocio pero que siguen habiendo hermanas que se entregan su vida a esta consagración a Jesucristo.
La iglesia muestra a sus hijos diversidad de vocaciones para la santificacion de sus almas, que sobre todo a ese comprometerse hacer autenticos Cristianos, exige una respuesta pues ha sido el mismo Dios que ha venido a darnos el mandamiento del amor, por medio de Jesucisto nos ha hecho sus hijos y como buenos hijos nos pide hacer la voluntad del padre.
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