La Filosofía
es la ciencia por excelencia, pues de esta, se derivan muchas ramas
filosóficas, e incluso muchas ciencias experimentales, como la Física la Química,
y en el caso de las ramas de la filosofía cada una con su objeto de estudio,
con el fin de hacer especular al hombre, es decir, que piense sobre sí mismo.
Recordemos
que la filosofía trata de los temas siguientes: El Mundo, el Hombre y Dios..
Para cada uno de estos temas hay una rama de la filosofía que se encarga de
reflexionar sobre cada tema, por ejemplo, El Mundo Físico es tema propio de la Filosofía
de la Naturaleza, pues esta disciplina se encarga del estudio de la estructura esencial
de los entes corpóreos, con respecto a Dios, se encarga de estudiarlo desde la perspectiva
filosófica la Teodicea o Teología Natural, que no debe confundirse con la
Sagrada Teología, pues la ultima es el estudio científico y metódico de la fe,
y el primero es estudio racional con el fin de probar la existencia de Dios por
la razón natural, prescindiendo por tanto de la fe, también la Metafísica, que
es la ciencia del ente en cuanto ente estudia a Dios, pues Dios es ser, por si
mismo, y el estudiarlo como ser, lejos de reducirlo a puras categorías humanas,
ayuda a descubrir racionalmente que Dios esta por encima de todo lo creado.
En el
caso del estudio y reflexión filosófica del hombre, hay una rama de la
filosofía que se encarga de estudiar los actos de la razón humana, la razón, el
acto de pensar, decidir, y tantos otros actos que se hacen a través de la razón
humana. Entra acá, por tanto la LÓGICA.
La
palabra Lógica viene del griego λογική y del latín logĭca y se define como
la “ciencia que expone las leyes, modos y formas del conocimiento científico”. Al decir que la Lógica es una ciencia, no se
cae en ningún error, pues toda ciencia
tiene su objeto de estudio, sus reglas y metodología propia a seguir para
alcanzar el conocimiento y la verdad.
Antes
de entrar a lo que respecta del conocimiento científico, amerita conocer
primero que cada ser humano, en el pleno uso de sus facultades, tiene un
proceso a seguir para conocer las cosas, adelantarse a las situaciones que
pueden pasar y proceder en cada situación de la mejor manera y sin error. A
esto, se le llama, según el profesor Juan José Sanguineti Lógica Espontanea y la
define como “el orden que la razón humana
sigue naturalmente en sus procesos de conocer las cosas”. [1]
La
razón humana sigue un orden, el proceso de conocer es paulatino, es decir que
va por pasos. La Lógica espontanea es propia de todos los seres humanos, aunque
algunos no tengan estudios universitarios o incluso básicos. Con esto se quiere
afirmar que no es indispensable el estudio científico de la Lógica como ciencia,
pues su mismo nombre lo dice, es espontanea, por tanto, propio de cada ser humano,
tenga o no estudios superiores, para reforzar esta tesis, basta traer a colación
esta pregunta: ¿su abuelita estudió esto (Lógica)? Seguramente el lector dirá
que no, y, además notará que el proceder fáctico de su abuelita contiene dentro
de si un orden lógico, lo que ya se dijo que es la Lógica espontanea.
No es
indispensable para el hombre saber de lógica, pero si es necesario. Y con el
fin de profundizar en la Lógica, se habla de la Lógica científica o Lógica como
ciencia, que viene a profundizar en el estudio de la Lógica, su objeto de
estudio, y la utilidad que presta al ser humano en su tarea de pensar.
La Lógica,
como ciencia sirve también como arte, gracias a que toda ciencia proporciona al
hombre herramientas cognoscitivas para realizar sin dificultades la tarea que
cada ciencia abarca en su objeto de estudio, y como habilidad para razonar, la
lógica es instrumento de las ciencias, pues la Lógica sirve de instrumento para
garantizar la verdad en cada ciencia. Se ve pues, que la Lógica se subordina al
conocer científico.
Pero
es necesario aclarar que la Lógica es un instrumento,
no un fin, pues la Lógica asegura que el procedimiento para llegar a la verdad
este hecho de una manera ordenada y sistemática, pero no asegura la verdad, es
importante recalcar esto, la lógica asegura el procedimiento correcto y
ordenado, pero no la verdad, pues se dan los casos que el procedimiento este
bien hecho, pero los planteamientos sean erróneos, e incluso falsos.
Con estas ideas,
podemos proceder a conocer la definición que santo Tomás de Aquino de sobre la
Lógica, y la define como “el arte que por
el que se dirigen los actos de la razón para proceder en el conocimiento de la
verdad ordenadamente, con facilidad y sin error.[2]
Para comprender
la función de la Lógica en los actos de la mente humana, el estudio de ésta
rama de la filosofía se divide en tres partes:
I-
Conceptos o Simple Aprehensión.
II-
Juicio o Proposición.
III-
Raciocinio.
Hablaremos ahora
de los Conceptos.
I-
Conceptos.
Platón en su
doctrina filosófica concibe dos mundos: el sensible y el suprasensible. El
Mundo Sensible es el que vemos, es un reflejo del Mundo suprasensible o de las
ideas, y del cual no se puede hacer ciencia, pues de lo sensible solo se puede
hacer opinión, que es refutable y probable. El Mundo Suprasensible es el mundo
de las Ideas, un mundo al cual el hombre debe aspirar, liberándose del cuerpo
para que su alma se eleve hacia el mundo de las Ideas, del cual si puede
hacerse ciencia, pues es certero.
Aristóteles se
opone al planteamiento filosófico de Platón, sosteniendo que no hay necesidad
de crear dos mundos, pues lo que constituye a cada cosa en el mundo es
intrínseca a ella, no extrínseca, es decir que esta dentro de ella, y no hay
necesidad de sostener la existencia de dos mundos, ni mucho menos pensar que
todo lo sensible ( debe entenderse sensible como lo captable a través de los
sentidos, y no como se entiende generalmente, relacionado a los sentimientos)
es una participación de lo que esta allá arriba, ni que es una copia. Al
contrario, cada cosa es , y se quiere decir que cada cosa en el mundo, tanto
viviente como no viviente tiene el ser (no se dice que es el ser porque eso le
corresponde única y exclusivamente a Dios.), lo que permite hablar de la esencia,
que se define como aquello que hace que una cosa sea lo que es y no otra.
Para que la mens[3]
humana (lo que quiere decir en latín la mente humana) capte la esencia de cada
cosa sin agotar la capacidad de almacenamiento ni mucho menos a la cosa misma, Aristóteles
habla del Concepto, como contenido mental por el cual captamos la esencia de
una naturaleza, lo que afirma que al conocer un ente, por ejemplo una cebra, la
mente humana, no introduce la cebra en la cabeza, sino que capta por los
sentidos que ese animal es una cebra y no una ardilla, y cuando vea otra cebra,
sabrá que es una cebra, lo que no agota en la memoria humana la capacidad de
almacenar conocimientos, al contrario, aumenta esa capacidad.
El concepto se
forma en la mente por la abstracción, que es el proceso de captar por los
sentidos la esencia de un ente e introducirlo mediante la especulación a la
inteligencia. Para la abstracción de los conceptos se hacen necesarios los sentidos,
pues el mismo Aristóteles dice que “a la
inteligencia no llega nada que no pase por los sentidos”.
El concepto no
afirma ni niega nada, no es definición, como se entiende generalmente. La definición
es hablar del genero de un ente y de la diferencia especifica de ese ente, por ejemplo, la computadora es un dispositivo electrónico
(genero) que sirve para almacenar y procesar información (diferencia
especifica). De afirmar y negar se encarga el Juicio.
II-
El Juicio.
En la Lógica, al
juicio se le llama proposición, y se define como la operación de la mente por la que componemos y dividimos conceptos, y
esto se hace mediante el hecho de atribuirles una propiedad por el verbo ser.
Un juicio consta de sujeto y predicado. El sujeto es el que recibe la
atribución, y el predicado es lo que se atribuye al sujeto.
Del juicio viene
el verbo juzgar, al que santo Tomas
denomina compositio et divisio,
consistente en reunir al menos dos conceptos
o en separarlos para expresar la posesión en acto de un atributo por
parte de un sujeto o excluir esa posesión. Se dan dos ejemplos para comprender
mejor lo dicho:
La silla es verde. Compositio.
La silla no es verde. Divisio.
Se da el paso de
la Simple Aprehensión al Juicio porque los Conceptos son imperfectos, con lo
que se quiere decir que un concepto no es suficiente para darse a entender con
otra persona. Gracias a eso, con la operación de componer y dividir conceptos
se cae en la cuenta de lo que se quiere decir, hecho que se nota en ambos ejemplos, pues
ahí se ve lo que la mente humana es
capaz de hacer.
Todo juicio
afirma o niega algo, lo que se debe a la inteligencia humana, que se adecua a
la verdad de las cosas, es decir afirma lo que es y niega lo que no es. Si no
se hace así, se cae en la mentira, pues un juicio hecho debidamente se adecua a
la verdad, no a la mentira, de lo contrario el juicio será falso, y por tanto, erróneo.
De ahí se habla
de la verdad del os juicios, conforme al principio metafísico de No-
contradicción, que sostiene que nada puede ser y no ser a la vez y en el mismo
sentido. Es conveniente para entender mejor lo dicho con un ejemplo: Si digo
rojo, no puedo decir que ese color es blanco, pues veo que es rojo, y no blanco,
no puedo afirmar y negar a la vez la verdad de una realidad.
El juicio[4]
y el concepto, se ordenan por tanto, a la verdad, y al ordenarse a la verdad,
estas operaciones de la mente auxilian al hombre a razonar ordenada y
coherentemente, lo que le permite descubrir nuevas verdades, hecho del que se
encarga el raciocinio.
III-
El Raciocinio.
Con la Simple Aprehensión
y el Juicio la inteligencia Humana capta
un sinnúmero de verdades, pero es necesario ir paso a paso, no se puede ir
intuitivamente, ya que la mente humana no tiene esa capacidad para descubrir
verdades por intuición, de eso solo los ángeles y Dios son capaces. Esta función de
la que hablamos permite al hombre pasar de lo desconocido a lo desconocido y así
avanzar en sus conocimientos. Se habla entonces del Raciocinio, que se define como el
movimiento de la mente por el que pasamos de varias verdades sabidas-comparándolas
entre si- a una nueva verdad que antes se ignoraba[5].
Para llegar a
una nueva verdad, es necesario que las verdades que se traen a comparación,
tengan un punto de coincidencia, es decir, que tengan algo en común, pues esto
permite relacionar los conceptos. Para entenderlo mejor, se da un ejemplo:
La pared es
blanca.
El blanco es un
color.
Conclusión: La
puerta esta pintada.
Los dos juicios
rimeros coinciden en un punto común: un color, que en este caso, es el blanco.
Sino hay punto de coincidencia, no se puede llegar a una nueva verdad. Ejemplo:
La pared es
blanca.
El mar es
salado.
Como no hay
propiedad en común por la cual se vea una coincidencia y así, llegar al
descubrimiento de una nueva verdad, no se puede concluir nada.
Como se ha
notado, razonar es una función propia del hombre, ningún ser viviente tiene la
capacidad de razonar, propia del hombre, lo que le sirve para no dejarse llevar
por impulso o instinto, sino, por un
razonar inteligente para un actuar inteligente.
Si se puso
atención a los dos primeros juicios para llegar a una nueva verdad o
conclusión, se ve que en el raciocinio hay una estructura y reglas a seguir, lo
mismo que en el juicio, con el fin de que lo que se concluya sea verdadero, y
no falso. Esas verdades conocidas con anterioridad y tomadas por separado se
llaman premisas, y una vez comparadas
entre si, y llegada la mente humana a la nueva verdad, se le llama conclusión.
Para que el
raciocinio sea lógico, y por tanto verdadero, se necesitan seguir las
siguientes reglas:
1. Si las premisas son verdaderas, las conclusiones son
necesariamente verdaderas.
Lo verdadero
sigue lo verdadero, de lo verdadero no puede concluirse una mentira, lo que da
a entender que el razonamiento ha sido bien hecho.
Ejemplo:
Wilson es
santaneco.
Santa Ana
pertenece a El Salvador.
Conclusión: Wilson
es salvadoreño.
2. Si las premisas son falsas, la conclusión puede ser
tanto verdadera como falsa.
Muchas veces
sucede que de una premisa falsa se saca una conclusión verdadera y al revés.
Con el fin de entenderlo mejor se dan dos ejemplos:
Conclusión falsa
obtenida por premisa falsa:
El hombre es un
ser creado.
Los seres
creados no son contingentes.
Conclusión: El
hombre no es contingente[6].
Conclusión
verdadera obtenida por premisa falsa:
Nueva York es de
Corea.
En Corea hablan
ingles.
Conclusión: En Nueva
York hablan ingles.
De una premisa
falsa, como en el primer ejemplo, más una premisa verdadera se obtiene una
conclusión falsa, gracias a que una de las premisas es falsa, cualquier defeco
en la conclusión supone una deficiencia en uno de los fundamentos. En el segundo
ejemplo, es de notar que una conclusión verdadera no quiere decir que todas las
premisas tengan que ser verdaderas, pues el que se obtenga una nueva verdad a
partir de una premisa falsa indica que esa nueva verdad se obtuvo accidentalmente,
a partir de un fenómeno falso, es decir, que se dio casualmente.
Como se ha
visto, la Lógica tiene una aplicación práctica para una utilidad práctica, que
es propia del ser humano: razonar. Y para que el razonamiento sea ordenado y
coherente es necesario estudiar Lógica, pues, aunque no asegura la verdad si
ayuda a que el proceso para llegar a una verdad sea sistemático, ordenado y sin
error. No solo se ve su utilidad práctica al momento de razonar, también sirve
para evitar ser engañado, ¿porqué? Sucede que en muchos editoriales los
articulistas utilizan premisas tanto verdaderas como falsas, y las conclusiones a las que llegan, pueden
ser verdaderas o falsas, y usando premisas falsas, pretenden hacerle creer al
lector que lo que dicen es verdad, aunque se haya obtenido de una premisa
falsa, y en el caso de los discursos de personas que son centro de atención por
parte de los medios de comunicación social, por ejemplo los políticos, se da la
situación de que los argumentos que presentan son endebles, no sólidos fáctica
y legalmente, y por lo tanto, su
discurso no sigue un orden lógico y estructurado.
Conocer algo de Lógica
ayuda al hombre a no ser presa fácil de un engaño, y a que las razones que de
sean coherentes y solidas, y de modo especial, a ordenar y facilitar el pensamiento, lo que permite
conocer la verdad, sin llegar a la falsedad, porque a nadie le gusta la
mentira, a la cual se llega por el desorden en el pensamiento.
La Lógica es
importante para nuestro razonamiento y para ver si las argumentaciones que el
otro nos presenta son solidas o endebles.
[2] Tomás de
Aquino, In Posteriorum Analyticorum, citado
por H.D. Gardeil, Iniciación a la filosofía de Santo Tomás de
Aquino, cap. I: Introducción y Lógica, Ed. Tradición, México 1973, pp.
59-60
[4] Hay muchas
clases de juicios, como los juicios de identidad, de relación, etc., pero
debido a que lo escrito en este blog es para fijar una posición respecto a la Lógica
y no para el estudio profundo de la Lógica (aunque si pueda servir como una
introducción a la Lógica), se recomienda leer SANGUINETI, J, Lógica, Ed.
Universidad de Navarra, Pamplona, España, 1982, pp. 97-105.
[6] Contingencia
se refiere a lo puede ser y no ser, en este caso, a los seres creaturales. con
lo que se quiere afirmar que todo ser creado puede existir y no existir, por
razón de que sólo Dios es necesario, es decir, que no hay nada en el mundo material
que no se de sin Dios, pues Dios es el ser en plenitud y como ser en plenitud, él
da el ser a todo lo creado, incluyendo al hombre. La raíz de la contingencia es
la materialidad, pues todo ente creado se constituye por la materia.
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